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¿Qué verificamos?
Bill Gates pronosticó el año pasado el actual brote de viruela del mono y desveló que su origen sería un ataque con armas biológicas.
Conclusión
Sus declaraciones se tergiversaron. Gates solo planteó la utilidad de simular ataques con virus para prevenir nuevas pandemias y el actual brote no tiene relación alguna con armas biológicas.
EFE Madrid |
Bill Gates no pronosticó el pasado noviembre el actual brote de viruela del mono, del que ya se han notificado casos en 17 países, ni afirmó que sería causado por un ataque con armas biológicas, como aseguran usuarios en redes sociales que tergiversan unas declaraciones del empresario.
En los últimos días han circulado en redes distintas publicaciones que relacionan la propagación de la viruela símica con unas declaraciones realizadas por Gates sobre «posibles ataques terroristas de viruela».
«Ahora que Bill Gates al fin se ha hecho con la OMS, aparece un virus ya erradicado que solo se conserva en un laboratorio del mundo vinculado a su Fundación», denuncia en Twitter un usuario que acusa al empresario y filántropo estadounidense de haber provocado intencionadamente este brote.
Otras publicaciones apuntan a que el virus es un arma biológica lanzada por «los globalistas» y será utilizada por Gates como «la próxima pandemia» para imponer una nueva vacunación después de la campaña de inmunización contra la covid-19.
Algunos internautas van incluso más allá y afirman que el patógeno fue modificado en un laboratorio de Ucrania subvencionado por Estados Unidos.
Bill Gates no habló de la viruela del mono
En realidad, Gates no habló en aquella entrevista de la viruela del mono ni pronosticó un ataque terrorista con viruela, sino que planteó la posibilidad de que la OMS llevara a cabo simulacros para que los países del mundo estuvieran mejor preparados ante futuras pandemias.
Y, en todo caso, el brote de viruela del mono no ha sido provocado por un ataque con armas biológicas, como explican expertos consultados por EFE Verifica.
Las declaraciones de Gates que ahora se relacionan en redes sociales con el brote de viruela del mono tuvieron lugar durante una entrevista con el centro de reflexión británico Policy Exchange en noviembre de 2021.
Preguntado sobre qué deberían hacer los Gobiernos para estar mejor preparados ante la próxima pandemia, consideró necesario incrementar las partidas dedicadas a investigación y las aportaciones destinadas a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para formar un grupo de trabajo sobre pandemias.
En su opinión, ese grupo podría dedicarse a la vigilancia epidemiológica y llevar a cabo simulacros de situaciones que supusieran un riesgo para la salud pública mundial, como, por ejemplo, un ataque con viruela en aeropuertos, en pos de una mejor respuesta ante futuras amenazas.
“Si un terrorista lleva viruela a diez aeropuertos, ¿cómo respondería el mundo a ello?”, planteó el filántropo.
Precisamente la pasada semana, los ministros de Sanidad de los países del G7, los más industrializados y ricos del mundo, pusieron a prueba en Berlín su capacidad de respuesta con la simulación de una crisis sanitaria global protagonizada por un ficticio virus de “viruela del leopardo” que se propagaría con rapidez.
El brote no está causado por un ataque con armas biológicas
Además, el brote de viruela del mono no está provocado por un ataque con armas biológicas, como afirman esos mensajes en redes.
Según explica Gunnar Jeremias, jefe del Grupo de Investigación Interdisciplinario para el Análisis de Riesgos Biológicos de la Universidad de Hamburgo, la viruela símica no se ajusta a lo que se entiende por arma biológica.
“No se habla de la viruela del mono como arma biológica, parece que el brote ha surgido de forma natural”, subraya Jeremias, quien recuerda que la pandemia ha puesto de relieve cómo la propagación de las enfermedades es muy difícil de controlar.
ucrania no alberGa laboratorios biológicos
Por último, es falso que solo un laboratorio en el mundo conserve muestras del virus de la viruela símica, como indica Jeremias, quien señala que numerosos centros de control de enfermedades nacionales albergan muestras de patógenos que reaparecen “de vez en cuando”, como este virus.
Por su parte, Christine Prathemore, directora ejecutiva del Consejo de Riesgos Estratégicos de EEUU, precisa que la presencia de ejemplares de estos virus en dichos centros no significa que se empleen para el desarrollo de armas biológicas, pues es una práctica común para el estudio y prevención de enfermedades.
Y también carecen de fundamento las afirmaciones que señalan que la viruela símica ha sido modificada en laboratorios de armas biológicas situados en Ucrania y financiados por Estados Unidos.
“Ni Estados Unidos ni Ucrania tienen armas biológicas”, señala tajante.
No es la primera vez que publicaciones en redes aseguran que Ucrania alberga laboratorios donde se desarrollan armas biológicas. EFE Verifica ya expuso por qué nada prueba esta afirmación que Moscú utilizó para tratar de justificar la invasión sin evidencias que respaldaran la veracidad de sus acusaciones.
Una enfermedad endémica en parte de África
La viruela del mono no es una enfermedad nueva: los primeros casos humanos de esta infección zoonótica se identificaron en la República Democrática del Congo en 1970 y el número ha ido aumentando durante la última década en países de África occidental y central, donde se considera endémica.
Hasta este brote, los infectados documentados fuera del continente africano – en países como en EEUU, Reino Unido, Israel y Singapur- estaban siempre asociados a un caso importado o en contacto con animales importados.
Los primeros casos relacionados con el actual brote se notificaron el pasado día 15 en el Reino Unido, que comunicó cuatro confirmados sin antecedente de historia de viaje a zonas de riesgo.
Poco días después, la Comunidad de Madrid informaba de que la región había detectado los primeros casos posibles de viruela del mono. Actualmente, en España hay más de 50 casos sospechosos y más de 40 positivos, según los datos del Global Health Institute de la Universidad de Harvard.
En definitiva, las declaraciones de Bill Gates en las que proponía simulacros de ataques bioterroristas con viruela entre las medidas útiles para prevenir una próxima pandemia no suponen ningún pronóstico del actual brote de viruela del mono, un virus que lleva años en circulación y no se ha propagado como consecuencia de un ataque con armas biológicas.
Fuentes:
Entrevista a Bill Gates en Policy Exchange.
Gunnar Jeremias, jefe del Grupo de Investigación Interdisciplinario para el Análisis de Riesgos Biológicos de la Universidad de Hamburgo.
Christine Prathemore, directora ejecutiva del Consejo de Riesgos Estratégicos en Estados Unidos.
Datos del Global Health Institute de la Universidad de Harvard.
Informaciones de EFE.
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