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La destrucción de embalses en los últimos años ha provocado las graves inundaciones que se han registrado a causa de la dana.
Conclusión
España no ha destruido embalses en los últimos años, sino pequeñas barreras fluviales cuya demolición no tiene relación alguna con las graves inundaciones a consecuencia de la dana.
Gerardo Domínguez y Jorge Ocaña
EFE Madrid |
Es falso que España haya destruido embalses en las zonas donde se han producido graves inundaciones a causa de la dana o que la demolición de barreras fluviales haya agudizado las consecuencias de este temporal, a pesar de lo que afirman mensajes engañosos en redes sociales.
Mensajes ampliamente compartidos en internet (1, 2, 3) aseguran que la presunta destrucción de varios embalses en los últimos años y otras barreras fluviales son los culpables de las graves inundaciones que han afectado a la Comunitat Valenciana y otras zonas de España
«Mañana hay que hacer pública una lista de todos los gobernantes que dieron un SÍ a tirar embalses», señala una de estas publicaciones. Incluso se incita a la violencia con mensajes como «Luego si la gente los quiere apedrear por la calle, pues es decisión de la gente».
No se han destruido embalses en la Comunitat Valenciana
Tanto el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Cuenca Hidrográfica del Júcar han desmentido que se hayan destruido embalses en la Comunitat Valenciana en los últimos años. Lo que se han eliminado han sido pequeñas presas y azudes cuya demolición no ha agravado, en ningún caso, las consecuencias de la dana y que suponían, en realidad, un riesgo en estas catástrofes, según fuentes consultadas.
En primer lugar, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha negado en un comunicado que se hayan demolido cuatro pantanos y embalses en la Comunitat Valenciana, lo que algunos mensajes engañosos apuntan a que fue una de las causas de las inundaciones vistas en esta región.
Según fuentes de la Cuenca Hidrográfica del Júcar, en esta región solo se han demolido en los últimos años pequeños azudes en desuso y que antiguamente se utilizaban para el riego.
Desde 2017 en esta cuenca se han derribado el azud de Corindón —situado en el río Turia y con una altura de 1,50 metros—, Carburos —localizado en el Turia y con una altura de dos metros— y el de Molí de Malanya —situado en el río Albaida—.
El registro y la información de demolición de azudes se puede consultar en la página web del Ministerio de Transición Ecológica.
Su eliminación no ha podido agravar las consecuencias de la dana, enfatiza esta misma fuente, que asegura que en caso de una crecida o torrente de agua, estas construcciones pueden agravar el problema al ser destruidas y arrastrar tierra y piedras.
En un mensaje en X, este organismo explica que los azudes «no sirven para almacenar agua, puesto que suelen estar colmatadas y tan solo mantienen una pequeña lámina de agua remansada aguas arriba».
Por otro lado, Arturo Elosegi, catedrático de la Universidad del País Vasco e investigador y profesor de ecología fluvial, coincide en que la eliminación de estas barreras «no agrava las inundaciones, sino que las reduce, ya que evita que se formen tapones que fuercen al agua a salir del cauce».
«Dado que no tienen mecanismos de regulación, suelen estar siempre llenos o casi llenos de agua, con lo que no pueden reducir el agua que circula hacia abajo, sólo elevan la lámina de agua, aumentando el nivel de las inundaciones«, explica.
Un riesgo para la población
Según un informe de la organización conservacionista Dam Removal ,las cada vez más intensas tormentas e inundaciones por el cambio climático también incrementan el riesgo de colapso de las barreras fluviales, sobre todo las más antiguas, lo que supone una amenaza para vidas, propiedades y economías.
Con decenas de miles de presas obsoletas repartidas por toda Europa, «la posibilidad de que se produzcan fallos catastróficos es un riesgo cada vez mayor para las comunidades situadas aguas abajo», añade el informe, en el que se detalla que en 2023 se derrumbaron, al menos, tres barreras por fuertes lluvias en Noruega, Irlanda y Eslovenia.
La destrucción de barreras fluviales en España ha sido objeto de distintas narrativas desinformativas que esta medida puede causar sequía o aumentar el precio del agua.
Por tanto, no es cierto que la eliminación de embalses en España en los últimos años haya provocado las graves inundaciones que se han sufrido en España. En realidad, se han eliminado barreras fluviales que habían quedado obsoletas, que pueden suponer un peligro en caso de grandes torrentes o crecidas de agua.
Fuentes:
Ministerio de Transición Ecológica.
Mapa del Ministerio de Transición Ecológica.
Confederación Hidrográfica del Júcar.
Arturo Elosegi, catedrático de la Universidad del País Vasco e investigador y profesor de Ecología fluvial
Informe de la organización conservacionista Dam Removal.
Informaciones de EFE.
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