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Trece naciones acuerdan restricciones en la agricultura, en nombre del cambio climático.
Conclusión
Es falso. El compromiso no es para restringir o abolir la agricultura, sino para mitigar el metano en este sector por ser un gas de efecto invernadero.
EFE Madrid I
La primera reunión ministerial mundial sobre prácticas agrícolas de bajas emisiones, celebrada el pasado mes de abril en Chile, no llegó a un acuerdo para restringir o abolir la agricultura, como aseguran falsamente perfiles de redes sociales, sino para reducir en este sector las emisiones de metano, uno de los gases que más contribuyen a la crisis climática.
Usuarios de Facebook, Twitter o Telegram difunden estos días un artículo que sostiene que «Trece naciones acuerdan restricciones en la agricultura, en nombre del cambio climático«, y añade que España es uno de los países con «planes para abolir la agricultura«.
La publicación ha recibido comentarios como «Hemos de movilizarnos a gran escala o los politicuchos globalistas destruirán nuestro sector primario y pasaremos hambre y sed» o «La agricultura no es el problema, los intereses en terceros países sí que lo es y nos quieren colocar el cambio climático y la agenda 2030«.
En el artículo que comparten para sostener esa afirmación, se explica que esa medida forma parte de un plan del «Gran Reinicio» del Foro Económico Mundial, que estaría planeando también una «próxima hambruna».
Una agricultura más sostenible
La «Conferencia ministerial de sistemas alimentarios bajos en emisiones» organizada por España y Chile el pasado mes de abril, en colaboración con el Centro Mundial del Metano y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), no llegó a un acuerdo para restringir o abolir la agricultura, como aseguran falsamente perfiles de redes sociales, sino para mitigar el metano en este sector.
Los representantes de la veintena de países que participaron en esta cumbre en Santiago de Chile suscribieron una declaración final en la que sellaron «su compromiso para promover y financiar políticas de mitigación y adaptación al cambio climático y para hacer frente a los retos que este plantea a la agricultura, como la reducción de las emisiones de metano o el incremento del secuestro de carbono de los suelos agrícolas«.
España y Chile coincidieron durante el encuentro en la necesidad de avanzar hacia una agricultura más resiliente al cambio climático, con regadíos eficientes que ayuden a producir más con menos recursos naturales y garanticen así la seguridad alimentaria.
Desde el Centro Mundial del Metano confirmaron su «compromiso de apoyar este tipo de iniciativas con programas que exploran tecnologías prometedoras de mitigación del metano» y avanzaron que España organizará una segunda conferencia en 2024 para monitorear y progresar en los esfuerzos de implementación relacionados con la declaración y alentar a más países a unirse.
Por su parte, la FAO destacó las «soluciones innovadoras que demuestran que las acciones de reducción del metano pueden proporcionar múltiples beneficios en términos de seguridad alimentaria, adaptación al cambio climático y reducción de la contaminación, la pobreza, la exclusión y la pérdida de la biodiversidad”.
Menos metano para 2030
La reunión se realiza en el marco de la Global Methane Pledge, un compromiso formado por un centenar de países durante la cumbre del Clima de Glasgow (COP26), donde se acordó emprender actividades y acciones voluntarias para reducir las emisiones de metano en un 30 % en 2030, evitando así que la temperatura del planeta suba 0,2 grados para 2050.
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, en inglés), el metano es uno de los principales contribuyentes al calentamiento global y las concentraciones actuales son más altas que en cualquier otro momento, por lo que la forma en la que se producen los alimentos supone una parte crucial en la reducción de estas emisiones y en la mitigación del cambio climático.
El Parlamento Europeo se pronunció a finales de abril a favor de impulsar la primera legislación europea para reducir las emisiones de metano en el sector energético y, aunque no contempla la agricultura, aclara que este gas de efecto invernadero «procede de una amplia gama de sectores, como la agricultura, los residuos y la energía, causantes respectivamente del 53 %, 26 % y 19 % de las emisiones de metano de la UE, según la Agencia Europea de Medio Ambiente«.
No obstante, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) aclara que el metano «permanece poco tiempo en la atmósfera, lo que implica que si se toman medidas ahora se puede reducir con rapidez el ritmo al que avanza el calentamiento global”.
El clima y la seguridad alimentaria
Los fenómenos climáticos afectan en gran parte al aumento de la inseguridad alimentaria, según el Banco Mundial, además de la guerra en Ucrania, las interrupciones de las cadenas de suministro y las consecuencias económicas de la pandemia de covid-19, que hicieron subir los precios de los alimentos a máximos históricos.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) adoptó un Acuerdo sobre la Agricultura que reconoce explícitamente la necesidad de tener en cuenta la seguridad alimentaria, tanto en los compromisos contraídos por los miembros de la organización hasta la fecha, que son objeto de vigilancia en el marco del Comité de Agricultura, como en las negociaciones en curso.
En un informe reciente para el período de previsión de junio a noviembre de 2023, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) emitieron una alerta temprana de acción humanitaria urgente en 18 focos de hambre para un total de 22 países. «Es probable que parte de la población se enfrente a una inseguridad alimentaria aguda, poniendo en peligro la vida y los medios de vidas y medios de subsistencia«, advierte el documento con recomendaciones al respecto.
EFE Verifica ya ha desmentido con anterioridad desinformaciones sobre el cambio climático, como publicaciones que aseguraban que la Comisión Europea había pedido restringir el consumo de agua, algo falso.
En conclusión, la primera reunión ministerial mundial sobre prácticas agrícolas bajas en emisiones, celebrada el pasado mes de abril en Chile, no llegó a un acuerdo para restringir o abolir la agricultura, sino que se comprometió a reducir en este sector las emisiones de metano, uno de los gases que más contribuyen a la crisis climática.
Fuentes:
Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)
Organización Mundial del Comercio (OMC)
Informaciones de EFE
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