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A pesar de que la temperatura media de la primavera de 2016 fue similar a la de 2024, la AEMET calificó de fría la primera y cálida la segunda.
Conclusión
Es falso. Las temperaturas coinciden porque la AEMET cambió su metodología en 2020 y el período de comparación para baremar si es cálida o fría también es diferente.
EFE Madrid |
No es cierto que la coincidencia de la temperatura media en España durante las primaveras de 2016 y 2024 demuestre que la AEMET manipule a la opinión pública sobre el cambio climático, la similitud de las temperaturas se debe a un cambio metodológico que comenzó en 2020, mientras que la calificación de cálida o fría es calculada por el período con el que se compara, que también ha cambiado.
Mensajes en redes sociales aseguran que los datos publicados por la AEMET de la temperatura media de las primaveras de 2016 y 2024 son iguales, sin embargo la primera es calificada de fría y la segunda como más cálida de lo normal.
Junto a las capturas de los informes de la AEMET correspondientes a las primaveras de 2016 y 2024, mensajes en Facebook ponen en duda la neutralidad de la Agencia Española de Metereología. «En 2016, con una temperatura de 13,1°C de media, la Aemet consideró que había sido una primavera fría. En 2024, con 13,1°C de media, según Aemet, hemos tenido una primavera más calurosa de lo normal. Vosotros no lo entendéis porque no sois calentólogos», se lee en una de estas entradas.
Usuarios de X han compartido publicaciones como «Atentos a esta barbaridad: Primavera 2016: con 13.1°C tuvo «carácter frío» al estar 0.5°C debajo de la media. Primavera 2024: con 13.1°C (sí, la misma) fue «cálida» al estar 0.7°C por encima de la media. Mágicamente la media histórica pasa de 13.6°C a 12.4°C«.
Un cambio metodológico de la AEMET
Los datos de temperatura media de las primaveras de 2016 y 2024 publicados por la AEMET no son coincidentes, a pesar de los mensajes en redes sociales que afirman lo contrario, ya que están calculados con diferente metodología, al igual que la calificación de fría para la primavera de 2016 y de más cálida de lo normal para la de 2024, porque tuvieron diferentes períodos de comparación.
Rubén del Campo, portavoz de la AEMET, ha explicado a EFE Verifica que en ambos casos se trata de una temperatura estimada para el conjunto de la España peninsular con técnicas estadísticas que utilizan métodos diferentes.
El utilizado hasta 2020, está basado en la asignación de áreas representativas a unas cuantas decenas de estaciones de referencia. Pero aunque, según el especialista de la AEMET no era malo, «el que se aplica desde entonces es más robusto, tiene en cuenta datos de muchas más estaciones (más de 1.500) y es más realista a la hora de ofrecer una temperatura media para el conjunto de España«.
Por su parte José Ángel Núñez Mora, Jefe de Climatología de la AEMET en la Comunitat Valenciana, añade que con el nuevo método se logra filtrar el efecto isla de calor urbana que tienen algunos de los observatorios históricos provinciales, que se han quedado atrapados en el centro de las ciudades.
«Estos efectos de isla de calor son reales, los sufren los habitantes que viven en ellas, pero hay que evitar expandirlos a zonas de campo fuera de la ciudad, y con las nuevas técnicas se consigue«, dice el experto de la AEMET a preguntas de EFE Verifica.
La primavera de 2016 tendría 11,4 ºC de media con el nuevo método
Al comparar los datos obtenidos con los viejos cálculos y los nuevos, se ve cómo la pendiente de la línea de tendencia de temperaturas es más suave en los más recientes, lo que significa, según los expertos de la AEMET, que con el nuevo método «se ha logrado restringir los efectos locales al entorno en el que se producen, no expandiéndolos a zonas limítrofes».
Esa es la razón por la que la temperatura de 13,1 ºC de la primavera de 2016 no es comparable con los 13,1 ºC de la primavera de 2024, al ser calculada con un método distinto. La temperatura media de la primavera de 2016 con el nuevo método es de 11,4 ºC.
La segunda cuestión que plantean los mensajes es la calificación de fría o cálida de un período estacional, en este caso la primavera. Aunque en las entradas en redes sociales se afirma que los datos de la AEMET son engañosos y buscan justificar el cambio climático al calificar de fría la primavera de 2016 y de cálida la de 2024, esta aparente contradicción se explica por el cambio en el período de referencia.
Según los datos de la AEMET la primavera 2016 (periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de mayo de 2016) tuvo un carácter frío, con una temperatura media de 13,1 ºC (según la metodología usada en ese momento), valor que quedó 0,5 ºC por debajo de la media de esta estación (según el periodo de referencia 1981-2010). En conjunto fue la vigésimo tercera primavera más fría desde 1965 y la tercera más fría desde el comienzo del siglo XXI, por detrás de las primaveras de los años 2004 y 2013.
En cuanto a la de 2024 y con la metodología usada desde 2020, fue cálida en el conjunto de España, con una temperatura de 13,1 ºC, que supone 0,7 ºC más que el promedio del período de referencia 1991-2020. Se trató de la octava primavera más cálida del siglo actual y décima desde el inicio de la serie en 1961. Ocho de las diez primaveras más cálidas se han registrado desde 2006.
Desinformación sobre el cambio climático
Según se recoge en el Informe sobre el estado del clima de España 2023 de la AEMET, el verano de 2023, con una temperatura media de 23.4 °C fue el tercero más cálido a nivel nacional desde 1961, año en que comienza la serie, superado tan solo por los veranos de 2022, con 24.0 °C y 2003 con 23.6 °C; durante el verano de 2023, se registraron cuatro olas de calor que duraron un total de 25 días, e hicieron de 2023 el tercer verano con más días con ola de calor de la serie, igualado con 2017 y superado tan solo por 2022 con 41 días y 2015 con 29.
Los datos científicos aportados por la AEMET contrastan con la narrativa desinformadora que se propaga en redes sociales con afirmaciones que cuestionan la evidencia científica y propagan, entre otras fabulaciones, que los huracanes son artificiales, hay incendios causados por helicópteros o que la sequía tiene origen en la ingeniería, lo que constata que la desinformación aumenta cuando el cambio climático es más tangible.
Los datos recopilados por el Observatorio Europeo de Medios Digitales (EDMO) y expertos consultados por EFE Verifica ratifican esta tendencia vinculada a a la sucesión de olas de calor, ciclones e inundaciones y su consecuente atención mediática.
Por tanto, no es cierto que las temperaturas medias de las primaveras de 2016 y 2024 sean la misma, se trata de un cambio metodológico en la manera de calcularla, una variación que también afecta al período de referencia para comparar la calificación de los ciclos estacionales entre cálidos y fríos.
Fuentes:
Rubén del Campo, portavoz de la AEMET.
José Ángel Núñez Mora, jefe de Climatología de la AEMET en la Comunitat Valenciana.
Informes sobre el estado del clima de España elaborados por la AEMET.
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