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| - ¿Qué verificamos?
Le Pen ganó las elecciones presidenciales francesas pero sufrió un fraude electoral, como demuestra el millón de votos que le arrebataron durante el recuento.
Conclusión
Un error informático alteró momentáneamente en televisión los datos provisionales del recuento, pero no hay prueba alguna de fraude y observadores neutrales del proceso validaron la reelección de Macron.
Beatriz Naya y Jorge Ocaña
EFE Madrid |
La ultraderechista Marine Le Pen no fue víctima de un fraude electoral que le arrebatara la victoria frente al liberal Emmanuel Macron el pasado día 24 en la segunda vuelta de los comicios presidenciales franceses y que eliminara del recuento más de un millón de votos a favor de su candidatura, como afirman sin pruebas mensajes engañosos en redes sociales.
Tras la victoria de Macron en las presidenciales, que revalidó su mandato con el 58,55 % de los votos emitidos, numerosos perfiles en redes afirmaban que las elecciones habían sido “amañadas” y se había llevado a cabo un “fraude” electoral para impedir la proclamación de Le Pen como nueva presidenta de la República.
La propia Le Pen, después de conocerse las proyecciones de voto, denunciaba «métodos desleales» durante la campaña electoral de esa segunda vuelta, si bien la misma noche electoral admitió su derrota.
Una parte importante de las denuncias de fraude en redes sociales se basan en un vídeo de la emisión del canal público de televisión France 2 durante la noche electoral, compartido por numerosas publicaciones, en el que un gráfico muestra que Le Pen llegó a sumar más de 14,4 millones de votos, cuando el resultado oficial tras el escrutinio le otorgó menos de 13,3 millones, por lo que, según estos mensajes, la candidata ultraderechista habría perdido «más de un millón de votos durante el recuento».
Asimismo, varios internautas argumentaban que las protestas contra la reelección de Macron que se organizaron esa noche en diferentes ciudades francesas fueron realmente movilizaciones contra el supuesto «pucherazo» en los comicios, que algunos perfiles equiparaban además al presunto «fraude» que denunció Donald Trump tras perder la presidencia de Estados Unidos en noviembre de 2020.
Un error informático
En realidad, nada prueba que el resultado de las elecciones en Francia haya sido amañado para impedir el triunfo de Le Pen. Observadores internacionales han avalado la transparencia del proceso y el órgano constitucional francés independiente encargado de supervisar los comicios refrendó la victoria de Macron, mientras que France 2 aclaró que el dato de 14,4 millones de votos para Le Pen fue «un error informático».
Macron obtuvo unos 18,7 millones de votos y Le Pen algo menos de 13,3 millones, pero el canal France 2, en un momento del escrutinio sobre el que informaba en directo, mostró un gráfico con datos provisionales del recuento en el que el candidato a la reelección sumaba casi 13,7 millones de votos, mientras que Le Pen le superaba y rozaba los 13,9 millones.
Unos minutos más tarde, el mismo gráfico atribuía a la candidata ultraderechista más de 14,4 millones de votos, frente a unos 14,2 millones del candidato a la reelección.
Al comparar el dato mostrado en pantalla sobre el recuento provisional de sufragios de Le Pen con los menos de 13,7 millones de papeletas para la candidata ultraderechista anunciados oficialmente al concluir el escrutinio, numerosos usuarios de redes emplearon esas imágenes de France 2 como supuesta prueba de un fraude electoral contra la aspirante a la presidencia.
A 21h10, l’écran affiche 14,2 millions de voix pour Emmanuel Macron et 14,4 millions de voix pour Marine Le Pen. Le logiciel qui permet à la chaîne d’afficher les données du ministère de l’Intérieur a compté les voix de certaines communes deux fois pour les deux candidats. ⤵️— Info France 2 (@infofrance2) April 25, 2022
Sin embargo, el propio canal de televisión aclaró el día siguiente a los comicios, en un hilo de Twitter de sus servicios informativos, que esos datos eran erróneos y se debían a un «error informático», ya que el «software» empleado para recopilar los datos que publicaba el ministerio francés del Interior contabilizó «dos veces los votos de ciertos municipios para los dos candidatos».
«Este error, inmediatamente constatado, fue corregido a continuación,» precisaba la cuenta en Twitter de los informativos de France 2, antes de recalcar: «El Ministerio del Interior nunca atribuyó 14 millones de votos a Marine Le Pen«.
Enviados de la OSCE avalan la transparencia
Por su parte, fuentes de la Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que participó con siete observadores en esta segunda vuelta de las presidenciales francesas, destacaron, en respuesta a EFE Verifica, su confianza en este proceso electoral, del que destacaron su transparencia tanto el día de las elecciones como las semanas previas a la votación.
La OSCE, entre cuyas funciones figura la supervisión de las elecciones en los países miembros de la organización -como también es el caso de España-, había enviado observadores a la primera vuelta de las presidenciales franceses, celebradas el pasado día 10, y volvió a hacerlo ahora, siempre con el fin de evaluar el cumplimiento de las normas internacionales, la legislación nacional y el respeto de las libertades fundamentales durante el proceso, así como para examinar el desarrollo y la financiación de las campañas.
Aunque las conclusiones de los observadores aún no se han publicado, la OSCE constató su “plena confianza en la transparencia e integridad del proceso electoral” tras otra misión desplegada en febrero en Francia para examinar el entorno preelectoral y los preparativos para los comicios.
El embajador Christian Strohal, que dirige la misión de observación de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (OIDDH) en Francia, confirmó a EFE Verifica que el equipo de observadores enviado no ha planteado «ninguna preocupación particular» después de que la organización publicara su último último sobre las elecciones presidenciales francesas.
Asimismo, ni este diplomático ni los informes publicados por la organización desde 2002 sobre las elecciones presidenciales y legislativas en Francia cuestionan la transparencia y la calidad de estos procesos electorales.
Tras matizar que los enviados de la OSCE no obtuvieron una observación sistemática del día de los comicios, Strohal explicó que sí habían observado «el espectro completo del entorno en estas elecciones», de modo que toda la información recabada durante las semanas anteriores está «alimentando» el análisis final sobre las presidenciales francesas en el que trabajan actualmente.
más de 2.000 observadores validan la reelección de Macron
Y, del mismo modo, el Consejo Constitucional francés, órgano encargado de supervisar que los procesos electorales en Francia cumplen todas las garantías, desplegó cerca de 2.000 observadores para asegurar el correcto desarrollo de las presidenciales y proclamó oficialmente la victoria de Macron tras constatar que, en su conjunto, «se respetaron las reglas del proceso electoral».
El Consejo, que desarrolla esta labor en todos los comicios celebrados desde la constitución de la Quinta República francesa en 1958, supervisa además todo el proceso desde los días previos a la cita electoral para tratar “cualquier dificultad” que pueda afectar a la votación y al escrutinio final, según explicaron a EFE Verifica fuentes de esta institución.
En los comicios presidenciales, una vez se cierra oficialmente cada recuento, el presidente del Consejo Constitucional es el encargado tanto de anunciar el nombre de los dos candidatos que pasan a la segunda vuelta como, tras esta segunda ronda, de proclamar al presidente de la República.
Así ha ocurrido este miércoles, cuando el actual presidente del Consejo Constitucional, Laurent Fabius, ha validado la reelección de Macron y ha oficializado los resultados de los comicios con 18.768.639 votos para el presidente reelegido (el 58,55% de los votos emitidos) y 13.288.686 sufragios para Le Pen (el 41,45%).
Fabius ha detallado que se anularon 20.594 sufragios, un 0,06 % de los emitidos, «debido a irregularidades constatadas en 48 mesas electorales», y ha puntualizado que, de los votos anulados, 11.002 correspondían a Emmanuel Macron y 9.074 a Le Pen.
Por tanto, no hay prueba alguna de fraude electoral en las presidenciales francesas ni se le arrebató a Le Pen más de un millón de votos durante el recuento: observadores nacionales e internacionales avalan la transparencia del proceso y los más de 14 millones de sufragios para la candidata ultraderechista que mostró un gráfico televisivo se debieron a un error informático.
FUENTES:
Christian Strohal, embajador y director de la misión de observación de la OIDDH.
Departamento de prensa del Consejo Constitucional de Francia.
Explicación de France 2 a través de Twitter.
Informaciones de EFE.
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