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El consumo del flúor causa graves daños para la salud.
conclusión
El flúor solo es perjudicial en dosis muy elevadas y durante una exposición muy prolongada. Su uso moderado es una medida sanitaria avalada científicamente que ayuda a prevenir la caries infantil.
EFE Madrid |
Daniela Gastón y Jorge Ocaña
El consumo de flúor en dosis moderadas es una medida beneficiosa para la salud que está avalada por autoridades sanitarias y odontólogos, en contra de lo que sostienen afirmaciones en redes sociales que alertan contra su uso.
EFE Verifica ha recibido una consulta a través de su canal de WhatsApp sobre un vídeo en el que un hombre, que afirma ser un neurocirujano jubilado, señala en una entrevista que no hay «ninguna evidencia moderna» de que añadir flúor al agua corriente reduzca las caries «en absoluto» y que su consumo por parte de madres gestantes provoca que los bebés nazcan con un «bajo coeficiente intelectual».
En otras declaraciones incluidas en la misma grabación, extraída de un video más largo que circula en internet al menos desde 2010, este hombre, identificado como Russell Blaylock, asegura que el agua fluorada está produciendo «un atontamiento químico de la sociedad».
Por otra parte, varias publicaciones de Facebook han alertado en los últimos meses de que el consumo de flúor es perjudicial para la salud e incluyen entre esos «riesgos» la ingesta de agua a la que se le ha añadido ese elemento químico.
Un importante avance médico
El flúor solo es nocivo para el ser humano en dosis muy elevadas durante una exposición muy prolongada, exponen la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo General de Dentistas de España, instituciones que recomiendan su consumo, mientras que la agencia estadounidense de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés) considera que añadir este elemento al agua corriente es uno de los diez logros sanitarios más importantes del siglo pasado.
Entre las distintas formas en las que la OMS recomienda consumir dicha sustancia se encuentra el agua fluorada.
Este método consiste en agregar fluoruro —la combinación de flúor con otros elementos químicos— al agua corriente para mejorar la higiene bucodental y prevenir la aparición de caries en la población, sobre todo entre los niños.
Varios países, entre los que se encuentran Estados Unidos, Reino Unido e Irlanda, adoptan esta medida. También en España, diferentes comunidades autónomas lo hacen. En concreto son Murcia, Extremadura y Euskadi, aunque esta última se ha planteado recientemente dejar de hacerlo.
En un apartado dedicado a la salud bucodental, la web de la OMS advierte de que la caries es el trastorno de salud más frecuente a escala mundial y un problema de salud pública en la infancia por su alta prevalencia en este grupo de edad, por lo que considera «fundamental» una exposición «suficiente al flúor» para prevenir esta afección.
Además, en sus últimas directrices sobre la calidad del agua potable, la Organización Mundial de la Salud señala que varios estudios epidemiológicos concluyen que «no existe relación entre las tasas de Síndrome de Down o malformaciones congénitas y el consumo de agua potable fluorada».
En declaraciones a EFE Verifica, el presidente del Consejo General de Dentistas de España, Óscar Castro Reino, señala que la ingesta de agua fluorada es segura para las madres mientras la concentración sea «la indicada para prevenir las caries». Sobre esta medida asevera: «No es solo recomendable, sino que es necesaria».
DOSIS SEGURAS EN EL AGUA
Aunque es cierto que un exceso de fluoruro en el organismo puede derivar en complicaciones de salud, Castro argumenta que esto solo ocurre cuando se consumen «concentraciones muy grandes» y superiores a los índices presentes en el agua fluorada y de forma prolongada.
La OMS recomienda que la concentración de fluoruro en el agua ha de ser como máximo de 1,5 miligramos por litro (mg/l), mientras que una cantidad de 5mg/l a 10mg/l se asocia con posibles alteraciones de la salud.
Por ejemplo, en Estados Unidos, las aguas fluoradas presentan una concentración de 0,7 miligramos por litro, mientras que el País Vasco fija el límite en 1,2 mg/l. En definitiva, son valores muy por debajo de los que la OMS considera nocivos.
Asimismo, en Occidente «no se dan» casos graves relacionados por la presencia de altas cantidades de flúor en el organismo, subraya Castro, quien apunta a que estas afecciones se producen principalmente en lugares como India, China o África, en donde el agua de muchos hogares proviene de pozos y este elemento está presente en dosis mucho más elevadas.
EL FLÚOR SÍ ES EFICAZ
En contra de lo que se sostiene en el vídeo citado, el agua fluorada sí ayuda a prevenir y reducir las caries, como explica Castro Reino. «Es un hecho contrastado y científico», argumenta el experto.
Y es que diversos organismos y estudios avalan la fluoración artificial del agua como una medida efectiva para este propósito.
Los CDC de Estados Unidos consideran este método como uno de los diez logros sanitarios más importantes del siglo pasado, una apreciación en la que coincide la OMS. Para la agencia norteamericana se trata, además, del método «más equitativo y rentable» para suministrar fluoruro al conjunto de la población.
Por otra parte, la Asociación Dental Estadounidense sostiene que la fluoración del agua «sigue siendo eficaz para reducir las caries dentales en al menos un 25 % en niños y adultos».
El cambio de hábitos en la higiene dental y la implantación de otras estrategias (como fluorar la sal, la leche u otros alimentos) han llevado a varios países en los últimos años a abandonar esta medida, en consonancia con las recomendaciones de la OMS de examinar el conjunto de las fuentes de fluoruro que consume la población para que no se superen los límites recomendados.
En conclusión, el consumo de flúor en las dosis recomendadas por las autoridades sanitarias es beneficioso para la salud y solo su ingesta masiva durante un periodo prolongado constituye un riesgo.
FUENTES:
Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España.
Información de la OMS disponible en su web: «Fluoruro inadecuado o en exceso: una preocupación principal para la salud pública», «Directrices para la calidad del agua potable», «Flúor en el agua de consumo» y «Salud bucodental».
Entrada «Preguntas frecuentes sobre la fluoración» de la web de la Asociación Dental Estadounidense.
Artículo «Logros en salud pública, 1900-1999: fluoración del agua potable para prevenir la caries dental», de la Agencia Nacional de salud pública estadounidense.
Artículo «Flúor en el agua de consumo, ¿sí o no?», de ELIKA – Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria.
Decreto 49/1988, de 1 de Marzo, sobre fluoración de aguas potables de consumo público, del Boletín Oficial del País Vasco (BOPV).
Decreto 70/2009, de 31 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de Vigilancia Sanitaria y Calidad del Agua de Consumo Humano de Andalucía, del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
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