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Los niños amish son los más sanos del mundo porque no han recibido ninguna vacuna.
Conclusión
Hay múltiples casos registrados de niños amish con autismo y diabetes, enfermedades que no son causadas por las vacunas.
EFE Madrid |
Es falso que los niños amish no sufran enfermedades como el autismo o la diabetes y que no reciban ningún tipo de vacuna, a pesar de lo que afirman mensajes en redes sociales sin aportar prueba de ello.
Mensajes en redes sociales (Facebook y X) aseguran que los niños amish —una minoría cristiana asentada mayoritariamente en el este de Estados Unidos— han sido declarados «oficialmente» los «más sanos del mundo» después de rechazar las vacunas «de las grandes farmacéuticas».
A modo de prueba, estas publicaciones citan una supuesta investigación realizada por «el investigador Dan Olmsted», quien estudió la incidencia de autismo entre los menores amish.
«Siguiendo las tendencias nacionales, debería haber habido unos 2.000 casos de autismo. Y pudieron encontrar solo tres», señalan las publicaciones, que aseguran que los casos detectados eran de menores «que habían sido adoptados por los amish después de recibir sus vacunas».
No es un estudio con base científica
No es cierto que los menores que forman parte de la comunidad amish no reciban ningún tipo de vacuna ni que tampoco estos menores sufran de autismo u otras enfermedades que los mensajes engañosos atribuyen a efectos adversos de estos medicamentos, como demuestran varios estudios y datos oficiales.
En primer lugar, una búsqueda con palabras claves conduce a una publicación de Dan Olmsted de 2005, que los mensajes engañosos citan como prueba.
En ese texto, que es un artículo periodístico y no un estudio científico, Olmsted afirma que, en una comunidad amish, que visitó solo había tres niños con autismo, pese a que extrapolando los ratios nacionales esperaba que esa cifra fuera superior a 100 personas (y no 2.000 casos, como señalan las publicaciones engañosas).
Olmsted es fundador de un portal que da voz a teorías antivacunas, como aquella que relaciona la inmunización con estos fármacos con el desarrollo del trastorno del espectro autista.
Lo cierto es que la incidencia de autismo en las comunidades amish es mayor de la que apuntan este texto y los mensajes engañosos, aunque sí es cierto que es algo inferior a la prevalencia en la población de Estados Unidos.
En 2010, un artículo académico señalaba se había detectado un caso de desorden del espectro autista (TEA) por cada 271 niños (de una muestra compuesta por 1899 menores de dos comunidades amish distintas), mientras que la incidencia en la población general estadounidense era de 1 caso por cada 88 menores.
No obstante, el propio artículo precisaba que era necesario más investigación para determinar cómo influían «las normas y costumbres culturales» en las cifras y el diagnóstico.
En todo caso, no hay pruebas de que esta menor prevalencia esté relacionada con las vacunas, una afirmación sin fundamento que desde hace años circula en redes sociales a raíz de un artículo fraudulento publicado en 1998, y posteriormente retirado, que sugería que la tripe vírica (vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola) podría causar autismo.
De hecho, un estudio, publicado en 2019, determinó que la incidencia de autismo entre aquellos niños que habían recibido este trío de vacunas era similar al de aquellos que no habían sido inmunizados.
Los amish y las vacunas
Tampoco es cierto que los niños amish no sean vacunados de forma generalizada, a pesar de que así lo afirman los mensajes engañosos.
En 2011, una encuesta entre 359 hogares de una comunidad amish en Ohio mostró que solo el 14 % de las familias no había vacunado a ninguno de sus hijos, frente al 86 % que declaró que sus hijos habían sido vacunados, al menos, una vez.
Otro estudio, en el que se entrevistaron a 84 personas amish, reveló que alrededor del 97 % de los encuestados habían inmunizado con al menos una vacuna a sus hijos.
Si bien, otra investigación de 2020, en la que se incluyó a miembros ultraconservadores de los amish, desveló que el 59 % de los encuestados no había vacunado a sus hijos.
Cáncer y diabetes
En lo que respecta a la diabetes, la incidencia de esta enfermedad crónica es menor entre los niños amish en comparación con la población infantil de Estados Unidos, según un estudio publicado de 2013, que halló la razón en el estilo de vida de esta comunidad, físicamente más exigente y menos sedentaria.
Por último, no hay registros oficiales de la incidencia de cáncer entre los menores amish, aunque algunas investigaciones apuntan a que la población de esta comunidad presenta ratios más bajos en la mayoría de tipos de esta enfermedad.
Una publicación de 2010 determinó que la incidencia de cáncer entre los amish de Ohio es, en general, un 60 % menor que el de la población general de esa misma región, aunque la prevalencia era superior en algunos tipos de tumores como el de ovarios o hígado.
El estudio esbozó algunas razones detrás de estos datos, como el estilo de vida, la alimentación y la falta de promiscuidad, aunque indicó que era necesario más investigación en este sentido.
En definitiva, no es cierto que los menores amish no reciban ningún tipo de vacuna ni que estén libres de enfermedades como la diabetes o el autismo, patologías que, en ningún caso, se ha probado que estén causadas por estos medicamentos.
Fuentes:
Búsqueda en internet.
Grabación de la audiencia de Steven Kirsch ante el Senado estatal de Pensilvania en julio de 2024.
Conclusiones de la Cumbre Internacional de Estudio del Autismo celebrada en Filadelfia en 2010.
Página en internet de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Página de Clinic for Special Children.
Artículo de American Journal of Infection Control sobre la vacunación entre los amish.
Artículo de Healio, página en internet especializada en salud, sobre brote de sarampión en 2014.
Estudio de la Pennsylvania State University sobre vacunación de la covid 19 en condados del estado.
Vacunación contra el sarampión, las paperas y la rubéola y autismo: Un estudio de cohortes a escala nacional.
Subinmunización en los Amish de Ohio: los temores de los padres son un obstáculo mayor que el acceso a la atención sanitaria.
Revisión del cáncer entre 4 sectas religiosas: Pruebas de que los estilos de vida son conjuntos distintivos de factores de riesgo.
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