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La ivermectina y otros remedios alternativos, como la hidroxicloroquina, curan el cáncer, como dice Mel Gibson en un vídeo viral.
Conclusión
No hay evidencia científica que demuestre su eficacia contra el cáncer, un término que engloba varias enfermedades con distintos tratamientos específicos.
EFE Madrid|
Nada prueba que la ivermectina y otros remedios alternativos como la hidroxicloroquina, o el fenbendazol puedan curar el cáncer, como aseguran publicaciones en redes sociales que difunden una entrevista al actor Mel Gibson en la que defiende el uso de estos productos para curar tumores malignos.
Mensajes viralizados en redes sociales en varios idiomas, incluido el español (Instagram, Facebook y X), comparten una entrevista a Mel Gibson en el pódcast de Joe Rogan en la que el actor australiano asegura que tres amigos suyos se habían curado de un cáncer avanzado con ivermectina, fenbendazol e hidroxicloroquina.
Por su parte, Rogan afirma que hay muchos productos que funcionan contra el cáncer, pero son demonizados y no están recomendados por las autoridades sanitarias por no ser rentables.
Numerosos usuarios han difundido este fragmento junto a mensajes en los que defienden un listado de varias terapias alternativas para tratar y curar el cáncer.
«Bombazo contra la Farmafia», dicen algunos mensajes en X. En la red Instagram se puede leer»Otra figura del cine que se atreve a hablar de las curas ocultas del cáncer con: Ivermectina, Albendazol, Azul de Metileno«. También añaden, como productos que ayudan a luchar contra el cáncer, el albendazol, dióxido de cloro y la artemisia annua.
No hay evidencia científica que pruebe su eficacia
Ningún estudio o ensayo ha determinado que la ivermectina, el fenbendazol o la hidroxicloroquina, entre otros productos, sean seguros y eficaces para tratar el cáncer, además de que estos métodos carecen de autorización de las agencias sanitarias para su uso, según explican expertos consultados por EFE Verifica que coinciden en señalar que cada tumor requiere de un tratamiento específico que suele reunir diferentes combinaciones y secuencias de terapia.
En primer lugar, Jaime Feliu, jefe del servicio de Oncología Médica en el hospital La Paz de Madrid, ha explicado a EFE Verifica que, para considerar que un fármaco es efectivo para tratar el cáncer, debe superar un riguroso proceso de investigación que incluye una fase preclínica y otra clínica.
En el caso de la ivermectina y el fenbendazol, dos de los medicamentos señalados por Mel Gibson, hay algunos estudios realizados en cultivos de células tumorales y en animales de experimentación, donde han demostrado cierta actividad frente al cáncer en una temprana fase de investigación, pero «todavía no han pasado a la fase clínica, donde se estudia su eficacia y tolerancia en humanos», precisa Feliu.
Por tanto, no se dispone de ninguna evidencia sobre su eficacia en pacientes con cáncer, siendo necesarios estudios adicionales para determinar su seguridad y eficacia en humanos.
Es importante tener en cuenta, continúa Feliu, «que completar todo este minucioso proceso lleva varios
años y, que el 95% de los productos que se investigan como posibles fármacos, no llegan a comercializarse porque no suponen ninguna ventaja sobre los fármacos actualmente disponibles o porque resultan tóxicos».
Del mismo modo, Skyler Johnson, responsable de investigación del Huntsman Cancer Institute de la Universidad de Utah en Estados Unidos, ha respondido por correo electrónico a EFE Verifica que «no existen pruebas clínicas en pacientes con cáncer de que la ivermectina, el fendenbazol, el azul de metileno o la hidroxicloroquina puedan curarlo».
Por su parte, Elías López Jiménez, oncólogo de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), también rechaza que exista evidencia alguna sobre la eficacia de estos productos contra tumores malignos ya que en la mayoría de casos los tratamientos son «una combinación y secuenciación de terapias».
«El objetivo de la oncología del presente y del futuro es la oncología personalizada, donde a cada paciente se le proponga un tratamiento específico que mejor cumpla el equilibrio eficacia/tolerancia», añade.
Según esta organización, la palabra cáncer es un término muy amplio que «abarca más de 200 tipos de enfermedades« con causas, evoluciones y tratamientos específicos.
Para que una farmacéutica o empresa pueda solicitar a las agencias sanitarias -como la Agencia Europea del Medicamento (EMA) o la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos— la autorización de un medicamento es necesario haber pasado exitosamente todas las fases de los ensayos clínicos y haber probado su eficacia en humanos.
Los peligros del uso de estos productos sin control médico
Además de la falta de eficacia de los productos aconsejados en los mensajes para luchar contra el cáncer, su uso puede traer graves consecuencias para la salud de los pacientes, como advierten todos los expertos consultados.
La ivermectina y el albendazol son antiparasitarios, más usados en medicina veterinaria que en medicina humana. Su empleo puede tener efectos adversos sobre el hígado, la piel, la sangre y pueden causar somnolencia, mareos, dolor de cabeza, entre otros efectos, asegura Jaime Feliu.
El fenbendazol, que también cita Mel Gibson, es otro antiparasitario que puede causar hepatitis aguda, según un estudio archivado en el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) del gobierno de los Estados Unidos.
El azul de metileno es un antiséptico tópico y también sirve de colorante para tinciones en pruebas diagnósticas. Su uso puede ser muy peligroso y destruir los glóbulos rojos, así como causar anemia grave, continúa Feliu, quien también es catedrático de Oncología en la Universidad Autónoma de Madrid.
El dióxido de cloro se utiliza para la desinfección de aguas de consumo animal. Se han descrito intoxicaciones graves e incluso muertes asociadas a su consumo, por lo que las autoridades sanitarias han lanzado diversas alertas para desaconsejar o prohibir su venta.
Finalmente, la hidroxicloroquina, cuyo uso ya se promocionó durante la pandemia como un falso remedio contra el coronavirus, se emplea para prevenir y tratar los ataques agudos de malaria, según indica la Biblioteca Nacional de Medicina del Gobierno de los Estados Unidos (Medline Plus).
Por todo ello, la decisión errónea de sustituir un tratamiento que ha acreditado su eficacia por otro sin evidencias científicas sobre su actividad y tolerancia puede entrañar riesgos importantes para la salud, coinciden los expertos. Primero, señalan, porque el cáncer puede avanzar y extenderse a otros órganos, pero por otro lado, porque pueden causar toxicidades que deriven en cuadros graves y poner en riesgo la vida del paciente.
En conclusión, no es cierto que productos como la ivermectina, el fenbendazol o la hidroxicloroquina sean eficaces contra el cáncer, como destacan expertos consultados por EFE Verifica y constata la ausencia de estudios y ensayos clínicos que así lo hayan determinado.
Fuentes:
Jaime Feliu, Jefe de Servicio de Oncología Médica en el hospital La Paz y catedrático de Oncología de la Universidad Autónoma de Madrid.
Asociación Contra el Cáncer (AECC).
Elias López Jiménez, oncólogo de la AECC.
Skyler Johnson, Huntsman Cancer Institute de la Universidad de Utah.
U.S, Food and Drug Administration (FDA).
National Institutes of Health (NIH).
Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMP).
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